Por Jim Langley 

Discernimiento se define como la capacidad innata de reconocer las consecuencias morales y prácticas de nuestras decisiones. El discernimiento también es una cualidad que rara vez se demuestra en el mundo empresarial y profesional de hoy. En estos tiempos, cuando parece que encontramos evidencia de declive moral dondequiera que observamos, sería sabio considerar maneras de desarrollar deliberadamente el discernimiento. 

Un lugar obvio para comenzar sería en nuestras propias vidas. Una vez que hayamos aprendido a ser más perspicaces personalmente, esperamos que otros pregunten qué pueden hacer para desarrollar habilidades de discernimiento. Pueden reconocer que esto requeriría cultivar rasgos como la sabiduría, el conocimiento, perspicacia, percepción y comprensión. Necesitamos un gran discernimiento para confrontar las muchas ambigüedades morales y éticas de nuestro mundo actual. 

¿Cómo podemos aprender a obtener discernimiento y sabiduría? El Salmo 111:10 sería un buen punto de partida. Declara: «El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría. ¡Alábenlo para siempre!» [NTV]. Nótese que el salmista se refiere a “crecer en sabiduría”, en lugar de tener sabiduría por completo. Creo que esto significa el esforzarse deliberadamente por desarrollar sabiduría cada día, mientras vivamos. Es cierto que algunas personas sin convicciones espirituales muestran alguna forma de discernimiento, pero Dios es quien promete el discernimiento para aquellos que lo persiguen intencionalmente. 

Durante los últimos 37 años como empresario cristiano, a menudo he sido testigo del valor del discernimiento, así como de lo que sucede cuando a las personas les falta. Puedo recordar momentos en los que carecí de la sabiduría divina, pero aprendí de mis decisiones imprudentes. Afortunadamente, las consecuencias de la mayoría de mis malas decisiones han sido mínimas. Dios ha mostrado una paciencia notable mientras me he esforzado por aprender de los errores, tanto los míos como los que he visto cometer a otros. La vida es una aventura continua en el aprendizaje. 

Hebreos 5:11-14 aborda este proceso de aprendizaje: «Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro. En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que solo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual» [NVI]. 

Lamentablemente, muchos seguidores de Jesucristo no parecen tener mucho deseo o compromiso para crecer en discernimiento. Sin embargo, no tengo ninguna duda de que Dios quiere que todo Su pueblo sea maravillosamente perspicaz. Imagina que tan diferentes podrían ser las cosas si abordáramos las decisiones morales y éticas con un discernimiento adecuado. 

¿Cuál es el primer paso para convertirse en una persona de gran discernimiento? Considera el consejo del apóstol Santiago, cuando exhortó a los miembros de la Iglesia primitiva, diciendo: «Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche» [Santiago 1:5 RVC]. 

En un mundo que cuestiona cada vez más la existencia de la verdad absoluta, cuando el bien y el mal se consideran flexibles según las circunstancias, la necesidad del discernimiento divino nunca ha sido mayor. ¡Que todos tomemos esta discusión en serio, por el bien de la humanidad y para la gloria de Dios! 

© 2022, todos los derechos reservados. Jim Langley ha estado escribiendo durante más de 30 años mientras trabajaba como agente de seguros de vida y salud. En los últimos años, su pasión se ha convertido en escribir sobre su relación con Dios. Su objetivo es animar a otros a acercarse a Él también. Miembro de CBMC desde hace mucho tiempo, comenzó a escribir “Estrategias del cuarto trimestre” en 2014. 

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PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN 

1. ¿Cómo definirías “discernimiento”? 

2. ¿Estás de acuerdo con la afirmación de que el discernimiento, el discernimiento piadoso, generalmente falta en el mercado actual, pero se necesita desesperadamente? ¿Por qué si o por qué no? 

3. Según tu experiencia, ¿cuál podría ser un ejemplo de una situación o circunstancia en la que se necesitó un gran discernimiento para llegar a una decisión adecuada, que fuera la mejor para todos los involucrados? 

4. ¿Por qué no se enfatiza y valora más el discernimiento en el lugar de trabajo de hoy? ¿Cuáles son los factores que pueden obrar en contra del desarrollo y uso del discernimiento y la sabiduría piadosos? 

NOTA: Para obtener más información sobre lo que dice la Biblia sobre este tema, considera los siguientes pasajes: 

Proverbios 1:1-6; Efesios 1:15-17; Filipenses 1:9-11; Santiago 1:5-8, 3:17-18