Por Robert J. Tamasy.
Siempre es un buen momento para establecer objetivos. Estos pueden tomar muchas formas, tanto a largo como a corto plazo, pero siempre me ha resultado útil establecer metas claras y medibles, metas alcanzables al comenzar el año. Me dan algo por lo que esforzarme. Como alguien dijo: «Si no apuntas a nada, a la nada acertarás siempre». Por lo tanto, las metas sirven como un objetivo útil.
Las metas nos ayudan a responder la pregunta: «¿Adónde voy?». Pero la siguiente pregunta es: “¿Cómo voy a llegar allí?». Para algunos, requiere formular metas generales, luego objetivos y planes para lograrlos. Recientemente, me enfrentaba a un gran proyecto que parecía desalentador. Para aliviar algo de mi estrés y ansiedad por completarlo, lo dividí en objetivos más pequeños y diseñé planes para cumplirlos.
Tal vez tu enfoque sea algo diferente al mío, pero he descubierto que un elemento importante muy frecuentemente es ignorado, pasado por alto u olvidado en el proceso de establecimiento de metas y planificación. Ese elemento es la oración.
¿Qué tiene que ver la oración con esto? ¿No reservamos la oración como último recurso, una especie de opción «cuando todo lo demás falla»? He aprendido que en lugar de esperar a que ocurra una crisis, oro por adelantado, como parte de mi proceso de preparación, y esto es mucho más efectivo. Si oramos, ¿por qué debemos orar? Hay muchas cosas, pero aquí hay algunas sugerencias de la Biblia:
1. Orar por sabiduría. Muchas veces, al establecer metas, he razonado: «Sé lo que debo hacer y cómo llegar allí». Sin embargo, a veces surgen desafíos inesperados. O puede que no sepa cuál es la mejor manera de lograr lo que me propongo. Y a veces descubro que Dios tiene mejores ideas que yo. Entonces, orar por sabiduría por adelantado puede ser un atajo. «Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla» [Santiago 1:5 NTV].
2. Orar por dirección y guía. Al establecer metas y hacer planes, puede ser conveniente no solo preguntarse qué pretendemos hacer, sino también por qué queremos hacerlo. ¿Son correctos nuestros motivos? ¿Están nuestras metas y planes diseñados para nuestra gratificación personal o para honrar a Dios? Por lo tanto, nuestras oraciones pueden ayudar a asegurar que vamos por el camino correcto y por las razones correctas. «Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo» [Salmo 37:4-5 RVC]. «Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo» [Proverbios 3:5-6 TLA].
3. Orar por la bendición de Dios. Para entrar en un edificio, es más fácil girar la manilla y abrir la puerta que intentar derribarla. De manera similar, la oración nos permite encomendar lo que deseamos lograr a Dios y pedirle que bendiga nuestros esfuerzos si se alinean con Su voluntad. «Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya» [Marcos 11:24 NTV].
4. Orar por los demás. Nuestras oraciones a menudo se centran en nosotros mismos, pero la oración puede hacernos más conscientes de las necesidades de los que nos rodean. ¿Qué mejor manera de representar a Cristo que demostrar un interés sincero por los demás? «No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás» [Filipenses 2:3-4 NVI].
PREGUNTAS PARA REFLEXIÓN /DISCUSIÓN
1. ¿Has establecidode metas para este año? Describe el proceso que utilizas para establecer metas y objetivos.
2. ¿Qué piensas de la idea de hacer de la oración una parte integral detu planificación? ¿Es este un conceptonuevo para ti, oes una práctica que ya has seguido, al menos hasta cierto punto? Explica tu respuesta.
3. ¿Cómo crees que a través de la oración Dios puede brindarnos la dirección y la guía que necesitamos paraestablecer metas y hacer planes? ¿Alguna vez has experimentado esto personalmente?
4. No es raro orar para que Dios nos bendiga a nosotros y a nuestros esfuerzos, pero ¿qué piensas de laadvertencia de orar por los demás, incluso si eso significa poner su interés por delante?
NOTA: Si tienes una Biblia yte gustaría leer más, considera los siguientes pasajes: Proverbios 16:3,9,33, 19:21, 20:24, 21:30; 1 Tesalonicenses 5:17-18; Santiago 4:3