Por Rick Boxx

¿Has experimentado alguna vez estrés en el trabajo? No sería sensato esperar pasar todos los días de trabajo sin estrés, sea poco o mucho. Contamos con cronogramas de producción, plazos de presentación, presupuestos, así como los requerimientos y expectativas de nuestros profesiogramas. Las presiones en el lugar de trabajo son inevitables. Sin embargo, los estudios han demostrado que el estrés excesivo en el trabajo puede ser perjudicial para la salud de muchas maneras.

Con algo de entusiasmo, los líderes pueden crear y mantener ambientes que ayuden a reducir el estrés resulten más saludables.

La reconocida revista Harvard Business Review publica regularmente consejos de gestión sobre una variedad de temas. Una lista se refería al establecimiento de estándares saludables de trabajo para nuestros equipos. La revista destacó tres recomendaciones sobre la forma en que los líderes pueden ayudar a su equipo a operar dentro de límites saludables, promoviendo su bienestar mental y emocional, así como también mejorar su productividad.

Curiosamente, cada uno de estos cuenta con principios de la Biblia sobre cómo formar relaciones interpersonales fuertes y saludables, incluso en el lugar en el que trabajamos. Aquí están las recomendaciones de Harvard Business Review, así como las enseñanzas bíblicas que se alinean con ellas:

Primero: Como líder, da un buen ejemplo. La productividad es importante, pero un buen líder entiende la importancia de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Por ejemplo, considere el impacto que puede tener enviar correos electrónicos o mensajes al personal a altas horas de la noche, o no dales tiempo suficiente para almorzar. Es común —y comprensible— que los subordinados quieran imitar a sus líderes en sus prácticas y acciones.

El apóstol Pablo, escribiendo a los seguidores de Jesucristo en la antigua ciudad de Filipos, dijo: «No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes» [Filipenses 4:9 NTV]. Como líderes, estamos siendo observados. Debemos comportarnos de manera que nos sintamos seguros de que otros imitan lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Segundo: Planea considerando tiempo extra cada semana. Muchos de nosotros somos demasiado optimistas y establecemos cronogramas y plazos que no consideran la posibilidad de problemas y retrasos inesperados. Deberíamos alentar al personal a reservar tiempo para trabajar en proyectos persistentes cada semana.

En su enseñanza, Jesús lo expresó de esta manera: _«Porque ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla? No sea que después de haber puesto los cimientos, se dé cuenta de que no puede terminarla, y todos los que lo sepan comiencen a burlarse de él y digan: “Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar”»_. [Lucas 14:28-30 RVC].

Finalmente: Aumenta la transparencia de la carga de trabajo. Consulta con el personal sobre su carga de trabajo. Escucha y responde de manera que pueda reducir el estrés innecesario. Esto ayudará a evitar las crisis que podrían surgir si se sienten abrumados. Usando un ejemplo agrícola, Proverbios 27:23 aconseja: «Mantente al tanto del estado de tus rebaños y entrégate de lleno al cuidado de tus ganados» [NTV].

Nuestros equipos necesitan límites de trabajo saludables, incluido el tiempo de descanso y restauración. Como señala Hebreos 4:10: «Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo» [NTV].