Por Austin Pryor
Como asesor financiero por más de 40 años, he sido testigo de muchos cambios en la economía, a veces muy rápidamente. Cuando los factores económicos hacen cambios repentinos, muchos inversores sienten una emoción muy incómoda… se llama miedo. Es difícil confiar en las inversiones cuando factores fuera de nuestro control causan estragos en los mercados financieros.
Incluso aquellos que adoran a Jesucristo pueden sentir angustia cuando golpea la adversidad, ya sea que afecte nuestras finanzas u otras áreas de nuestras vidas. La mayoría de los cristianos, en un momento u otro, quisieran preguntarle a Dios por qué permite que el dolor y la desilusión afecten a Sus hijos. Quizás Su respuesta sería: «¡Esas cosas sucedieron porque estaba respondiendo a tus oraciones, para darte lo que me pediste!».
Mientras consideras los eventos adversos en un día típico, ¿puede imaginarte a Dios diciéndote:
«Oraste para poder madurar, ¿no es así? Te estoy enseñando a depender más de mí».
«Oraste por más fe, ¿no? Te estoy dando la oportunidad de confiar más en mí».
«Oraste para poder conocerme mejor, ¿no es así? Te estoy ayudando a buscarme más».
«Oraste para poder glorificarme con tu vida, ¿no es así? Te estoy refinando más».
Cuando nuestras oraciones contienen este tipo de peticiones «espirituales», podemos estar seguros de que estamos orando de acuerdo con la voluntad de Dios. Esperamos que Él nos conceda las cualidades de la vida cristiana que buscamos. Pero inconscientemente también podríamos estar pensando que Dios nos responderá con una especie de rayo sobrenatural. Algo así como si Él dijera: «Bueno, aquí tienes toda la fe, el amor y la semejanza a Cristo que necesitas». ¡Epa! Pero no suele funcionar de esa manera. Aquí hay cuatro conceptos bíblicos sobre el crecimiento espiritual:
- Si quieres madurar entonces espera algo de sufrimiento. El apóstol Pablo expresó: «…nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor» [Romanos 5:3-5 NTV].
- Si quieres que tu fe sea fortalecida entonces espera que tu fe sea probada. La Biblia dice: «…ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene» [Santiago 1:2-4 TLA].
- Si quieres conocer mejor a Dios entonces renuncia a las cosas de este mundo que te lo impiden. San Pablo dijo: «Todo lo considero pérdida en comparación con la incomparable grandeza de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por cuya causa lo he perdido todo. los tengo por basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él… Quiero conocer a Cristo y el poder de su resurrección y la comunión de participar en sus padecimientos» [ver Filipenses 3:8-10].
- Si quieres recibir Su aprobación por tu vida entonces espera pasar por pruebas. El apóstol Pedro declaró: «Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele» [1 Pedro 1:6-7 NVI].
Austin Pryor tiene más de 40 años de experiencia asesorando a inversores y es el fundador del boletín y sitio web Sound Mind Investing. Es el autor de The Sound Mind Investing Handbook, que cuenta con el respaldo de respetados maestros cristianos con más de 100.000 copias vendidas. Austin vive en Louisville, Kentucky, con su esposa Susie.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN
- ¿Cuál es tu respuesta cuando la economía cae inesperadamente y parece que tus propias finanzas se verán afectadas negativamente?
- En general, ¿cómo respondes a la adversidad, no solo a problemas financieros sino también en otras áreas de tu vida: reveses profesionales, problemas de salud, conflictos en el hogar, emergencias repentinas?
- ¿Estás de acuerdo en que Dios puede usar, incluso podría orquestar, tiempos difíciles en nuestras vidas porque tiene un propósito mayor que pretende lograr? Explica tu respuesta.
- ¿Cómo crees que están conectadas la fe y la adversidad? ¿Puedes dar algún ejemplo de esto de su propia experiencia?
NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes:
Salmo 37:3-7; Proverbios 3:5-6; Jeremías 29:11, 33:3, 32:40-41; Daniel 4:35