Por Jim Langley 

La vida es un proceso. Puede ser que tengamos experiencias similares, pero cada persona lidia con los problemas y desafíos de manera un tanto diferente según sus circunstancias. La clave es reconocer el proceso y aceptarlo. Esto es lo que he encontrado más significativo en el viaje de mi vida. 

Esto no quiere decir de ninguna manera que la vida sea solo un paseo tranquilo por el parque. La vida está llena de condiciones y circunstancias peligrosas que requieren preparación y planificación. Idealmente, no es un proceso que debamos emprender por nuestra cuenta. 

No todos tienen la suerte de tener mentores y entrenadores que invierten con gusto en la vida de las futuras generaciones. Muchos jóvenes se dejan a su suerte y, lamentablemente, siguen la influencia de aquellos que se dirigen por un camino de destrucción. 

En mi caso, tengo la suerte de haber tenido personas que han invertido en mi vida. Por esa sola razón, me parece apropiado hacer lo mismo por los demás. Dios ahora me tiene llevando a un caballero solo un poco más joven que yo a través de la Operación Timoteo, el estudio de la Biblia del CBMC que se ha utilizado durante más de 50 años. Pero primero yo pasé por OT con Carl Schuele hace 35 años. Siempre estaré agradecido por su sacrificio al reunirse conmigo y con otro hombre todos los martes por la mañana durante casi un año. 

Operación Timoteo no es solo reunirse y estudiar las Escrituras. Se trata de abrazar el proceso de crecimiento personal, profesional y espiritual. Durante su vida, mi amigo Carl mostró a muchos hombres de negocios y profesionales cómo vivir como pueblo de Dios. Pero no sólo nos enseñaron; muchos de nosotros captamos su pasión por la vida y su devoción por servir a Cristo a través de sus palabras y su ejemplo. 

En mi opinión, Dios llamó a Carl a casa celestial demasiado pronto, pero esa, muchas veces, es la recompensa de los siervos de Dios. Considera estas palabras en Hebreos 11:38: «La gente de este mundo no merecía personas tan buenas…». Sin embargo, solo Dios decide cuánto tiempo estamos en este mundo para Su propósito; algunos de nosotros nos quedamos por mucho tiempo. Sería sabio aprender los principios bíblicos sobre cómo conducir nuestras vidas y hacer todo lo posible para agradar a nuestro Salvador y Señor. 

Para mí, esto significa tener mis prioridades en orden y estar dispuesto y disponible siempre que Dios me llame para servirle a Él y a los demás de alguna manera. Este «llamado» puede venir a través del negocio, la iglesia, la familia o alguna otra relación personal. Mi tarea en el proceso es asegurarme de reconocer la obra de Dios ante mí, y ser obediente en la forma en que respondo a Sus deseos en esas circunstancias. 

A menudo me ha alentado y desafiado este excelente consejo del apóstol Pablo: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él» [Colosenses 3:17 RVR]. 

Aquí es donde debe estar nuestro enfoque. Necesitamos abrazar la dirección del Espíritu Santo de Dios si queremos experimentar la vida al máximo. Como dijo Jesucristo: «El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante» [Juan 10:10 NTV]. La vida puede ser un viaje emocionante si buscamos permanecer en la voluntad de Dios. Mi deseo personal es estar disponible para servir a mi Salvador y Señor en: ¡lo que sea, donde sea, cuando sea y por siempre, para su gloria!  

 

© 2023, todos los derechos reservados. Jim Langley ha estado escribiendo durante más de 30 años mientras trabajaba como agente de seguros de vida y salud. En los últimos años, su pasión se ha convertido en escribir sobre su relación con Dios. Su objetivo es animar a otros a acercarse a Él también. Miembro de CBMC desde hace mucho tiempo, comenzó a escribir “Estrategias del cuarto trimestre” en 2014. 

 

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PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN 

 

  1. ¿Estás de acuerdo con la afirmación de que «la vida es un proceso»? ¿De qué manera crees que esto es cierto o puede ser cierto?

 

 

 

  1. Si tuvieras que describir dónde te encuentras en ese «proceso», ¿qué dirías? ¿Cómo evaluarías tu progreso en este proceso y dónde esperas experimentar más progreso en el futuro?

 

 

 

  1. ¿Has invertido de tu tiempo, tesoros y talento en la vida de los demás, para ayudarlos a crecer personal, profesional y espiritualmente? ¿Alguien ha desempeñado ese papel en tu vida? Si es así, ¿qué diferencia ha marcado?

 

 

 

  1. Se ha dicho que cuando invertimos en los demás a través de la tutoría y el discipulado, ambos se benefician. Crecen juntos. ¿Cómo crees que podrías involucrarte en un proceso tan beneficioso para ambas partes que cambia la vida?

 

 

 

NOTA: Para obtener más información sobre lo que dice la Biblia, considera los siguientes pasajes: 

Eclesiastés 8:5-6; Juan 17:20-23; Colosenses 3:23-25; Tito 1:9 1 Juan 4:7-10 

   

 

Las versiones bíblicas usadas en El Maná del Lunes están indicadas por sus siglas: 

 

  • Reina Valera Revisión 1960 (RVR) 
  • Nueva Traducción Viviente (NTV) 
  • Nueva Versión Internacional (NVI) 
  • Traducción en Lenguaje Actual (TLA) 

 

Maná del Lunes ® es una reflexión semanal de CBMC (Comité de Profesionales y Empresarios Cristianos), organización internacional, sin fines de lucro ni vínculos religiosos, fundada en 1930 con el propósito de compartir el Evangelio de Jesucristo con la comunidad profesional y empresarial. 

 

© 2023 – DERECHOS RESERVADOS. Traducción y solicitudes en español al E-mail: lcervino@yahoo.com distribución gratuita en su totalidad. Su reproducción se permite con los créditos adecuados. También disponible en alemán, inglés, italiano y japonés, solicitarla a www.cbmcint.com.