Por Rick Boxx

Vivimos en tiempos económicos muy inciertos. Probablemente siempre haya sido así, pero por diversas razones, las condiciones económicas parecen ser especialmente impredecibles ahora. La pregunta no es por qué es así, sino cómo debemos responder. ¿Adoptamos una postura defensiva o deberíamos elegir un enfoque proactivo?

Cuando es probable que haya recesiones, normalmente hay dos tipos de líderes: los visionarios y los impulsados por el dinero. Las personas impulsadas por las finanzas a menudo adoptan un enfoque defensivo en sus decisiones, tratando de eliminar el riesgo. Los visionarios, sin embargo, operan desde una perspectiva diferente. Consideran una recesión inminente como una oportunidad para generar clientes y participación de mercado, y a menudo adoptan una estrategia ofensiva en lugar de reaccionar a la defensiva.

Para los seguidores de Jesucristo, tenemos una ventaja a la hora de determinar cómo responder: conocemos a Aquel que conoce el futuro, nuestro Padre Celestial. En el Antiguo Testamento, a Daniel se le pidió que interpretara el inquietante sueño del rey de Babilonia. Daniel le dijo: «El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir…» [Daniel 2:45 RVR]. Podemos pedirle al Señor sabiduría similar para hacer buenos planes. Aquí hay algunos puntos a considerar:

  1. Las decisiones clave sobre el personal. Cuando se avecina una recesión, los impulsados por el dinero normalmente reducirán o eliminarán personal. Pero un visionario ve la situación de otra manera. Después de los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001, la industria aérea quedó devastada. Casi todas las principales aerolíneas comenzaron a realizar despidos masivos. Southwest Airlines, sin embargo, no lo hizo. Sus líderes visionarios se comprometieron a mantener a todo su personal trabajando. Aunque fue costoso a corto plazo, posicionó a la empresa para una expansión rápida y rentable a largo plazo.

En 1 Pedro 5:2 leemos la siguiente amonestación: «pastoreen el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con deseo de servir, como Dios quiere» [NTV]. Las reducciones de personal a veces son inevitables, pero los líderes visionarios miran a largo plazo y guían bien a su gente, incluso en tiempos malos.

  1. Considera la cuota de mercado. Si una empresa tiene fortaleza financiera, las recesiones pueden ser un momento ideal para expandirse. Hay un ejemplo que ilustra bien este punto. Hace algunos años, las tiendas Blockbuster dominaban el mercado de videos, Netflix tomó una medida audaz durante la recesión de 2008. Su negocio de transmisión de video no solo capturó participación de mercado, sino que también contribuyó a la desaparición de Blockbuster.

Encontramos gran sabiduría en la enseñanza de Efesios 5:15: «Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios» [NTV]. Si desempeñas un papel de influencia en tu empresa y ves que la competencia está retrocediendo en sus esfuerzos de ventas y marketing, esta podría ser una excelente oportunidad para aumentar tu participación en el mercado.

  1. Relaciones de riesgo con proveedores. Muchos líderes impulsados por las finanzas correrán el riesgo de poner en peligro las relaciones con los proveedores durante una recesión. Podrían empezar a exigir concesiones de precios sin pagar a sus proveedores con la misma prontitud. Un visionario, sin embargo, puede adoptar una visión a más largo plazo. Ofrecer pagar a los proveedores anticipadamente, o al menos a tiempo, puede ganar un favor que puede conducir a concesiones de precios o mejores condiciones. Este enfoque también puede tener el efecto de construir relaciones más sólidas para el futuro.

Como dice Proverbios 3:27: «No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo» [RVR]. En lugar de utilizar y abusar de tus proveedores, considera pagarles anticipadamente, o al menos a tiempo. Probablemente harás amigos para el futuro. Vivimos en el presente, pero siempre debemos tener presente el futuro.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN

  1. Pensando en la empresa que diriges o en la que trabajas, ¿dirías que la mueve la visión o la impulsa el dinero? Explica tu respuesta.
  2. ¿Has experimentado situaciones en las que las decisiones de la empresa han sido impulsadas financieramente, tomadas únicamente en función de circunstancias económicas inmediatas? ¿Cuáles fueron los beneficios –o consecuencias– de adoptar esa perspectiva y actuar en consecuencia?
  3. ¿Cuáles son algunos de los posibles riesgos de adoptar un enfoque visionario en tiempos de desarrollo económico difícil? ¿Has experimentado u observado personalmente alguno de estos?
  4. En términos de esforzarse por trabajar y operar una empresa u organización dentro de un contexto de fe en Dios y Su guía, ¿cómo determinaría qué enfoque (visionario o impulsado financieramente) sería el mejor?

NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes: Salmo 37:3-7; Proverbios 2:6, 3:5-6, 11:14, 15:22, 19:20, 20:18; Mateo 6:25-34; Santiago 1:5-8

Desafío

Tomar decisiones, tanto a nivel personal como profesional, puede resultar muy difícil en tiempos de crisis económica. ¿A quién conoces, en quien pueda confiar para obtener consejo y consejo cuando se enfrente a circunstancias estresantes y desafiantes? Si estás en un grupo CBMC, o eres parte de otro grupo de seguidores comprometidos de Jesucristo, determina a quién recurrirías como asesores confiables cuando fuera necesario.

Maná del Lunes ® es una reflexión semanal de CBMC (Comité de Profesionales y Empresarios Cristianos), organización internacional, sin fines de lucro ni vínculos religiosos, fundada en 1930 con el propósito de compartir el Evangelio de Jesucristo con la comunidad profesional y empresarial.

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