Por Robert J. Tamasy

Esta semana, Estados Unidos celebra la celebración anual del Día de Acción de Gracias. Se llevan días festivos similares en varias fechas en otras naciones, incluidas Canadá, Alemania, Japón, Austria, Granada y otros más. La investigación de los días especiales de acción de gracias ha demostrado que también se llevan a cabo celebraciones en la ciudad holandesa de Leiden y en el territorio australiano de la isla Norfolk.

Esto plantea algunas preguntas: si observamos un día de acción de gracias, ¿por qué deberíamos estar agradecidos? ¿Y a quién deberíamos estar agradecidos? ¿Qué pasa si vivimos en un país que no tiene ninguna celebración designada para la acción de gracias? Veamos estas preguntas individualmente, usando la Biblia como guía:

¿Por qué deberíamos estar agradecidos? A veces nos sentimos inclinados a darnos una palmadita en la espalda cuando experimentamos éxitos y logros importantes. Podría ser cierto que hemos trabajado duro para lograr esas cosas a través de nuestras habilidades. Sin embargo, ¿cómo surgieron esas oportunidades? ¿Cómo recibimos los talentos y habilidades innatos que utilizamos? Ciertamente no los compramos en el centro comercial ni en una tienda especializada. En muchos casos, nacimos con rasgos útiles para el tipo de trabajo que realizamos.

¿Qué pasa con las circunstancias que no eran deseables, los tiempos de dificultades y adversidades que no pudimos evitar? ¿Deberíamos estar agradecidos por ellos también? Un amigo mío, Alberto, después de pasar por muchos momentos difíciles personal y profesionalmente, concluyó que sí, que deberíamos estar agradecidos, incluso por las «cosas malas». Porque Dios usa tales cosas en nuestras vidas para nuestro bien supremo y Su gloria.

Entonces, las Escrituras enseñan que debemos estar agradecidos durante los buenos momentos de la vida, pero también por los malos. Porque el Señor los usa todos como parte de Su proceso de refinamiento para nosotros. La Biblia dice: «Esten siempre alegres… Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús» [1 Tesalonicenses 5:16,18 NTV].

¿A quién debemos estar agradecidos? Como se señaló anteriormente, en muchos casos no creamos las oportunidades que nos llevaron al éxito y a logros notables. Y las habilidades y talentos que utilizamos podrían haberse desarrollado y refinado con el tiempo y la práctica, pero la «materia prima» nos la dio Dios.

Es por eso que las Escrituras nos dicen: «Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido. Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él» [Colosenses 3:16-17 NTV].

¿Qué pasa si el «Día de Acción de Gracias» no se celebra en el país donde vives? Ser agradecido —o incluso tener una celebración personal o familiar del «día de acción de gracias»— no requiere de un día oficial. Puede ser y debe ser una respuesta natural a las bendiciones que recibimos todos los días.

De hecho, para aquellos de nosotros que creemos como dice Santiago 1:17: «Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación». Nuestra acción de gracias debe ser algo cotidiano. Como escribió el salmista: «para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh Señor mi Dios, ¡por siempre te daré gracias!» [Salmo 30:12 NTV].

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN

  1. Si vives en una nación que observa un día de acción de gracias de alguna forma, ¿cómo es eso? ¿Cómo te afecta ese día especial? ¿Tienes alguna tradición o práctica especial que te ayude en tu capacidad de dar gracias?
  2. Sin embargo, si vives en una nación o área que no celebra el “Día de Acción de Gracias”, ¿cree que tal celebración debería celebrarse de alguna manera oficial? ¿Por qué si o por qué no?
  3. Cuando experimentas momentos de gran éxito o logro significativo, ¿cuál es tu respuesta típica? ¿Te deleitas en la autosatisfacción y te das una palmadita en la espalda, en sentido figurado, si no literalmente? ¿Oras o expresas agradecimiento a Dios por hacer posibles esos logros? ¿O quizás algo de ambos? Explica tu respuesta.
  4. ¿Qué opinas de la idea de ser agradecido incluso en tiempos de adversidad, grandes pruebas y luchas? ¿Parece difícil hacerlo? ¿Cómo es posible que alguien esté agradecido por tener que pasar por graves penurias?

NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes: Salmo 50:14-15; Juan 6:5-13; Romanos 5:3-5, 8:28-39; 2 Corintios 9:10-15; Santiago 1:2-4

Desafío:

Hay muchas maneras de demostrar y expresar agradecimiento. Podemos hacerlo a través de la oración, la meditación bíblica y “pagando”, extendiendo a otra persona una bendición similar a la que hemos recibido. Otro método para mostrar agradecimiento es expresándolo a otras personas. Piensa en alguien – o un pequeño grupo de amigos – con quien puedas contar las cosas que Dios ha hecho y por las que estás agradecido. Quizás incluso hoy. 

Maná del Lunes ® es una reflexión semanal de CBMC (Comité de Profesionales y Empresarios Cristianos), organización internacional, sin fines de lucro ni vínculos religiosos, fundada en 1930 con el propósito de compartir el Evangelio de Jesucristo con la comunidad profesional y empresarial.

© 2023 – DERECHOS RESERVADOS. Traducción y solicitudes en español al E-mail: lcervino@yahoo.com distribución gratuita en su totalidad. Su reproducción se permite con los créditos adecuados. También disponible en alemán, inglés, italiano y japonés, solicitarla a www.cbmcint.com.