por Robert J. Tamasy

A finales de la década de los 90 del siglo pasado, Tim Philpot, que en ese momento se desempeñaba como presidente de CBMC International, concibió la idea de una meditación semanal para asuntos laborales desde la perspectiva bíblica, la cual se llamó en inglés «Monday Manna», que es, en nuestro idioma, el Maná del Lunes. Inicialmente se enviaba por fax todos los lunes por la mañana a cualquiera que lo solicitara, con el objetivo de alentar, desafiar e inspirar a los lectores a ver sus roles y responsabilidades en el mercado desde una perspectiva bíblica.

Desde entonces, el impacto del Maná del Lunes ha crecido exponencialmente. Se ha beneficiado de los avances tecnológicos y ahora se distribuye en todo el mundo principalmente por correo electrónico y redes sociales, además de estar disponible en el sitio web de CBMC International. Gracias a los esfuerzos fieles y dedicados de traductores voluntarios de todo el mundo, el Maná del Lunes ahora se puede leer en más de 20 idiomas y en docenas de países de América del Norte y del Sur, Europa, Asia, África y Oceanía.

Al comenzar un nuevo año, esperamos que el uso del Maná del Lunes siga creciendo, sirviendo como un recordatorio semanal de lo que significa ser «la luz del mundo…» en el mercado global [ver Mateo 5:14]. Podríamos decir que la misión del Maná del Lunes se resume en el Salmo 96:3 que dice: _«Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas»_.

Durante los próximos 12 meses planeamos continuar abordando problemas cotidianos de la vida real en el mundo empresarial y profesional, mostrando la relevancia práctica y la aplicación de las enseñanzas de la Biblia para esos temas. Aquí hay una breve descripción de lo que nos dicen las Escrituras sobre el trabajo, que aplica en el mercado empresarial del Siglo XXI, independientemente del idioma y la cultura. Para algunos de nosotros, esta será información nueva, pero para otros servirá como un recordatorio útil:

1. Estamos colocados en donde debemos servir a Dios. Normalmente vemos nuestro trabajo desde la perspectiva de lo que esperan nuestros jefes, nuestros clientes o las partes interesadas de nuestra empresa. Debemos considerarlos, pero la Biblia dice que tenemos un llamado aún más elevado: «Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor» [Colosenses 3:23-24 NVI].

2. Estamos llamados a hacer nuestro trabajo en concierto con Dios. Cuando a veces nos preguntamos qué está haciendo Dios en el mundo, las Escrituras nos recuerdan que estamos llamados a ofrecer nuestro tiempo, talentos, experiencia y conocimientos para participar en las cosas que Él está haciendo. «Apolo y yo somos servidores de Dios, y ustedes son como un campo de trigo, como un edificio construido por Dios, del cual Dios es el dueño» [1 Corintios 3:9 NTV].

3. Somos responsables de representar a Dios donde trabajamos. Así como alguien puede representar a su país como embajador ante otra nación, nosotros también estamos llamados a ser embajadores del reino de Dios. «Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios» [2 Corintios 5:20 RVR].

4. Debemos reflejar la diferencia que Dios está haciendo en nuestras vidas. Si Dios está transformando nuestras vidas, eso debe reflejarse exteriormente tanto en nuestras actitudes como en nuestras acciones. Debemos ser conocidos como personas de honestidad, excelencia, amor, gozo, paciencia, bondad y autocontrol, todo esto entre los muchos atributos de Dios en nosotros y a través de nosotros. «La justicia protege al que anda en integridad, pero la maldad arruina al pecador» [Proverbios 13:6 NVI].

 

Preguntas de reflexión/discusión

  1. ¿Cuánto tiempo llevas siguiendo las publicaciones del Maná del Lunes? ¿Qué impacto ha tenido en tu vida? ¿Te ha influido para tratar de ser más íntegro en el ámbito laboral?
  1. ¿De qué manera contrastarías o diferenciarías las enseñanzas y principios presentados en esta meditación semanal en el lugar de trabajo que llamamos Maná del Lunes con los principios y prácticas que observas de manera constante en el mercado del Siglo XXI?
  1. ¿Qué significa para ti saber o considerar que has sido colocado en el trabajo que tienes en este momento de servir a Dios? ¿Crees siquiera que esto es verdad? ¿Por qué si o por qué no?
  1. En Mateo 5, Jesucristo dijo a sus seguidores que ellos son “la luz del mundo” y “la sal de la tierra”. En tu opinión, ¿qué significa esto –cómo debería ser– mientras llevamos a cabo nuestras funciones y responsabilidades diarias en el lugar de trabajo?

 

NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguiente sabios pasajes del libro de Proverbios del Antiguo Testamento:

Proverbios 1:7, 4:23, 6:20-23, 13:9, 14:16, 16:3, 21:2,5, 22:4,29, 25:13

 

Desafío

Vivir la propia fe en Jesucristo es un desafío independientemente del entorno en el que trabajemos y vivamos. Es útil tener una o más personas con ideas afines con quienes podamos encontrar apoyo, aliento y, cuando sea necesario, corrección. Proverbios 27:17 dice: “Como el hierro se afila con el hierro, así un hombre afila a otro”. Esta semana, ora por quién (o personas) podrían ser para ti. Si ya tiene esa relación, considere cómo utilizarla aún más eficazmente como “embajadores de Cristo”.