Por Jim Mathis
Recientemente tuve el honor de que me pidieran hablar ante un grupo de hombres de negocios sobre el tema: «La forma en que hacemos una cosa es cómo hacemos todo». Esta idea está estrechamente relacionada con la integridad. Integridad proviene de la misma palabra raíz que entero, que significa «uno» e «integrar», es decir, todos juntos.
La idea es que podemos observar algún área de nuestra vida, o la de otra persona, y llevar eso a otras áreas. Por ejemplo, alguien que viste impecablemente probablemente tenga un auto limpio y una casa limpia. Alguien que se ofrece a pagar una factura en efectivo porque piensa que sería una forma de que el negocio evite reportar los ingresos nunca sería alguien a quien consideraría socio en mi negocio. Es muy probable que una persona artística tenga muebles bien coordinados y paredes pintadas en colores interesantes. Básicamente, esto se debe a que la forma en que hacemos cualquier cosa es la forma en que hacemos todo.
Los empleadores encuentran revelador cuando invitan a los empleados potenciales a almorzar. Hacen que el solicitante maneje para ver en qué condición se encuentra su automóvil, luego observa cómo el posible empleado trata al personal de servicio. Entienden que las personas no tratarán a los clientes mejor de lo que tratan a un mesero en un restaurante, y no mantendrán el equipo de la empresa mejor que su propio automóvil. Estas son buenas pruebas porque como hacemos una cosa es como hacemos todo.
También podemos ver las empresas a través de la misma lente. Si una empresa trata a sus empleados de manera injusta, podemos esperar que tenga actitudes similares hacia los clientes. Por otro lado, si una empresa normalmente tiene empleados que han estado allí durante 20 o 30 años, tenemos razones para creer que es un buen lugar para trabajar y, por lo tanto, también una buena empresa para hacer negocios. No tendría confianza en un plomero o electricista que maneja un vehículo abollado y mal mantenido.
Podemos usar este principio para examinarnos a nosotros mismos. ¿Qué malos hábitos tengo que se derraman en otras áreas de mi vida? Por el contrario, podemos examinar las cosas que disfrutamos o en las que somos muy hábiles para ver qué tipo de trabajo se adapta mejor a nosotros. Si realmente disfrutamos hacer un presupuesto o hacer un seguimiento de nuestras finanzas personales, probablemente seamos buenos planificadores financieros, contadores o preparadores de impuestos. Si no nos gusta tener que lidiar con el dinero, sería imprudente solicitar un trabajo en un banco. Pero ¿qué tiene que decir la Biblia al respecto? Aquí algunas cosas:
- Quiénes somos por dentro muestra quiénes somos por fuera. Algunas personas tratan de engañar a otros, poniendo apariencias que no representan quienes realmente son. Pero Dios nos hace responsables de lo que somos y de lo que hacemos. «La gente puede considerarse pura según su propia opinión, pero el Señor examina sus intenciones» [Proverbios 16:2 NTV]. «A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones» [Proverbios 21:2 RVC].
- 2. Nuestra fe se revela a través de nuestras acciones. Una cosa es decir que creemos en Dios, pero otra cosa es demostrarlo a través de la forma en que nos comportamos en el trabajo. «Apolo y yo somos servidores de Dios, y ustedes son como un campo de trigo, como un edificio construido por Dios, del cual Dios es el dueño» [1 Corintios 3:9 TLA]. «Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse…» [2 Timoteo 2:15 NTV].
- Cómo hacemos cualquier cosa es cómo hacemos todo. Una medida de hipocresía es afirmar ser o creer algo contrario a lo que realmente somos o creemos. No siempre podemos juzgar por las apariencias externas, pero eventualmente el verdadero yo se mostrará. «Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él…» [Proverbios 23:7 RVR]. «Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la persona tal como es» [Proverbios 27:19 NTV].
© 2023. Jim Mathis es escritor, fotógrafo y propietario de una pequeña empresa en Overland Park, Kansas. Su último libro es El camello y la aguja, una mirada cristiana a la riqueza y el dinero. Anteriormente fue director ejecutivo de CBMC en Kansas City, Missouri, EE. UU.
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PREGUNTAS PARA REFLEXIÓN / DISCUSIÓN
- ¿Cuál es tu primera reacción a la afirmación: «Cómo hacemos cualquier cosa es cómo hacemos todo»? ¿Puedes pensar en algún ejemplo en el que hayas visto que eso es inexacto?
- Mirando tu propia vida, ¿cómo evaluarías a la gente en función de la forma en que interactúan con otras personas, ya sea un mesero en un restaurante o aquellos con los que trabaja todos los días?
- ¿Qué tan común es para algunas personas representarse y mostrarse a sí mismas de una manera cuando en realidad son muy diferentes?
- ¿Por qué es importante, si es que lo es, considerar que Dios nos juzga basado no en cómo nos vemos en el exterior, sino de acuerdo a nuestros corazones – nuestros motivos? Si crees eso, ¿cómo afecta esa comprensión la forma en que te comportas a lo largo del día?
NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes:
1 Samuel 16:7; Proverbios 4:23, 16:7, 22:11; Colosenses 4:5-6; 1 Pedro 3:15-16
NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes:
Las versiones bíblicas usadas en El Maná del Lunes están indicadas por sus siglas:
- Reina Valera Revisión 1960 (RVR)
- Nueva Traducción Viviente (NTV)
- Nueva Versión Internacional (NVI)
- Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Maná del Lunes ® es una reflexión semanal de CBMC (Comité de Profesionales y Empresarios Cristianos), organización internacional, sin fines de lucro ni vínculos religiosos, fundada en 1930 con el propósito de compartir el Evangelio de Jesucristo con la comunidad profesional y empresarial.
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