¿Tienes respuesta para tus negocios, tus finanzas y para tu vida a las preguntas: ¿Dónde estás? ¿A dónde quieres ir? ¿Cómo vas a llegar allí? Si los ha utilizado en el pasado, ¿de qué manera te han resultado útiles?

Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: LO QUE TIENEN EN COMÚN AGENTES DE VIAJES Y BANQUEROS, por Ken Korkow.

Todos, de una forma u otra, hemos tratado con banqueros. Probablemente tanto a nivel personal como profesional. Muchos de nosotros también hemos tenido tratos con agentes de viajes en alguna ocasión, ya sea por motivos comerciales o personales. ¿Alguna vez has considerado que en cierto sentido son más o menos iguales? Piénsalo. Cuando empiezas a trabajar con ellos, te hacen esencialmente las mismas tres preguntas:

  1. ¿Dónde estás?
  2. ¿A dónde quieres ir?
  3. ¿Cómo vas a llegar allí?

Las finanzas y los viajes son importantes. Para las personas que carecen de experiencia en esas áreas, es útil recurrir a profesionales que comprendan lo que esperamos lograr. Las preguntas anteriores son muy reveladoras. Ya sea que estemos preocupados por nuestras finanzas o por cómo llegar a un destino deseado, saber dónde estamos, adónde queremos ir y cómo pretendemos llegar allí son consideraciones importantes.

Lo mismo ocurre con el establecimiento de objetivos en el lugar de trabajo. Todas las empresas y organizaciones se toman el tiempo para hacerse las mismas preguntas: ¿Dónde estamos ahora? ¿Adónde queremos ir en el futuro, por ejemplo, el próximo año, los próximos tres meses o lo que sea? ¿Y cuál es nuestra estrategia? ¿Cómo vamos a llegar de aquí hasta allá?

Sin embargo, ¿alguna vez te has hecho preguntas similares sobre tu condición espiritual? Mucha gente nunca lo hace. Pero es un hecho, no importa cuán jóvenes o viejos seamos, un día todos moriremos. La vida es 100% terminal. Lo que lleva a preguntas como: «¿Qué sigue?» «¿Qué pasará cuando mi vida en la tierra llegue a su fin?».

Mi intención no es parecer morboso, sino realista. Así como consultaríamos con un banquero, un agente de viajes u otro tipo de asesor las preguntas anteriores, tiene sentido hacer preguntas similares sobre nuestro destino eterno. No hacerlo es extremadamente riesgoso.

¿Cuáles son tus respuestas a estas tres preguntas espirituales, redactadas de forma ligeramente diferente?

  1. ¿De dónde vengo?
  2. ¿Por qué estoy aquí?
  3. ¿Qué sucede cuando morimos?

Hace años, cuando finalmente estuve dispuesto a buscar respuestas a esas preguntas de manera honesta y abierta, también recurrí a un consultor, a la Palabra de Dios, a, la Biblia. Estas son algunas de las cosas que descubrí:

  1. ¿De dónde vengo? La Biblia dice: «Porque tú [Dios] formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien» [Salmo 139:13-14].
  2. ¿Por qué estoy aquí? Aquí la Biblia expresa: «Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás» [Efesios 2:10 NTV].
  3. ¿Qué sucede cuando morimos? La Palabra de Dios aclara: «…está establecido que los seres humanos mueran una sola vez y después venga el juicio» [Hebreos 9:27 NVI]. «[Ya que]… todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios» [Romanos 3:23 NTV]. «Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» [Romanos 5:8 NTV]. «Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor» [Romanos 6:23 NTV]. Sí, podemos recibir perdón, salvación y vida eterna, pero sólo a través de Cristo.

La profundidad y el alcance de lo que la Biblia enseña no tienen medida, pero con respecto a tu futuro espiritual, los pasajes citados anteriormente son un buen lugar para comenzar. Nunca es demasiado pronto para considerar la eternidad.