Por Robert J. Tamasy

En los negocios, escuchamos términos como «líderes empresariales», «ejecutivos corporativos» y «empresarios», para referirse a personas que ocupan puestos de influencia y autoridad. Pero ¿con qué frecuencia escuchamos a las personas describirse a sí mismas como «siervos», a menos que se estén quejando?

El término sirviente puede considerarse degradante, un término para alguien de poco valor. Algunos incluso podrían verlo al mismo nivel que un esclavo. Pero en un sentido real, el «liderazgo de servicio» no es solo un término legítimo, sino también un enfoque de empoderamiento que puede maximizar la productividad individual y organizacional.

Podemos encontrar numerosos ejemplos de altos ejecutivos que han adoptado el liderazgo de servicio al utilizar los dones y talentos de los empleados y miembros del equipo, capacitándolos para darles el mejor uso posible. Pero requiere la voluntad de priorizar las necesidades e intereses de los demás primero y darles una participación en asuntos de importancia para ellos.

La Biblia habla de esto en la carta a los Filipenses: «No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás» [Filipenses 2:3-4 NTV]. Es normal que las personas con autoridad esperen privilegios especiales y deferencia, debido a su posición, pero como dice el pasaje, se requiere humildad para anteponer los intereses de los demás a los propios.

El liderazgo de servicio no se limita solo a los altos ejecutivos y las personas en funciones de supervisión. Un empleado puede liderar sirviendo a otros sin importar su estatus en la organización. Como instruye la Biblia: «Esclavos [empleados], obedezcan a sus amos terrenales [jefes] con respeto y temor, y con corazón sincero, como a Cristo. No lo hagan solo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, sabiendo que el Señor recompensará a cada uno por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre» [Efesios 6:5-8 NVI].

En realidad, el liderazgo de servicio rara vez resulta fácil para ninguno de nosotros. Como ha observado Ken Korkow, colaborador del Maná del Lunes, la determinación de servir a otros en el mundo de los negocios tiene sus inconvenientes. Él ha escrito:

«Sabrás que eres un sirviente cuando te traten como tal. Quiero que la gente me vea como un buen siervo de Dios. Quiero que se impresionen con mi compromiso abnegado con el Señor y con los demás. ¡Pero esa no es la marca de un verdadero sirviente! Un verdadero sirviente es aquel que trabaja en las sombras, incluso invisible, sin llamar nunca la atención sobre sí mismo, simplemente conociendo, anticipando y cumpliendo el deseo del amo. Para los creyentes en Jesucristo, esto significa servirlo a Él y a las personas que Él envía en nuestro camino».

En nuestro deseo de convertirnos en siervos de Jesucristo en el mercado, debemos mirarlo a Él como el ejemplo principal. Él dijo: «Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» [Marcos 10:45 RVR]. Cuando consideramos que, para Jesús, dar Su vida significaba morir en una tosca cruz de madera para expiar los pecados de la humanidad, entendemos lo que realmente significa ser un siervo. Incluso si implica lo que a menudo describimos como hacer «hasta el último sacrificio».

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN/DISCUSIÓN

1. Cuando escuchas por primera vez el término «siervo», ¿qué te viene a la mente?

2. ¿Te suena el término “liderazgo de servicio” como un oxímoron, una contradicción en los términos? ¿Por qué si o por qué no?

3. ¿Cuáles podrían ser algunos de los beneficios de esforzarse por convertirse en un líder de servicio, independientemente del rol y las responsabilidades de uno en una empresa u organización?

4. ¿Cómo crees que ser un seguidor de Jesucristo debería afectar la determinación de uno de convertirse en un siervo, incluso en un líder siervo, en el mercado?

NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes:

Filipenses 1:1; Colosenses 3:17,23-24; 1 Timoteo 6:1-2; Santiago 1:1-4; 1 Pedro 2:18-21